Introducción
Una de las POSIBILIDADES DE BLOQUEO PARAVERTEBRAL TORÁCICO es el bloqueo paravertebral torácico por pérdida de resistencia. En este caso se utiliza una aguja de Tuhoy montada sobre una jeringa de 10 ml que contiene suero fisiológico y se avanza ejerciendo una fuerza considerable sobre el émbolo de manera parecida a como se realiza el bloqueo epidural
Figura 1. Abordaje del espacio paravertebral torácico mediante técnica de pérdida de resistencia . El primer paso es realizar una punción en un punto 2,5 cm. lateral a la línea que une las apófisis espinosas de las vértebras torácicas mediante una aguja de Tuhoy montada sobre una jeringa de 10 ml que contiene suero fisiológico. Una vez hecha se busca la apófisis transversa de la vértebra torácica avanzando perpendicularmente al plano cutáneo hasta contactar con el hueso de la apófisis transversa - suele estar 3 a 6 cm respecto a la piel- . A continuación se redirige la aguja para cabalgar sobre dicha apófisis transversa por encima o por debajo y se avanza utilizando la técnica de pérdida de resistencia . Ésta se consigue cuando se atraviesa el ligamento costotransverso y entra en contacto con el espacio paravertebral torácico . El objetivo suele estar 1 cm más allá de la apófisis transversa. Una vez localizado este espacio , aspiraremos a través de la aguja para asegurarnos que no hemos llegado a pulmón o pleura, estamos en un vaso sanguíneo o hemos puncionado el manguito dural . donde se inyectarán 5ml de anestésico local por dermatoma a bloquear.
Para evitar complicaciones con la punción se recomienda no dirigir la aguja hacia medial para evitar acercarse al neuroeje y minimizar las consecuencias de una inyección anestésica a este nivel, ya sea peridural o intratecal . También se recomienda que idealmente el cabalgamiento sea inferior, sobre todo en punciones bajo T7, dado que al haber mayor proximidad de la pleura parietal a este nivel, con este ángulo disminuiría la posibilidad de punción de esta estructura
La distancia piel-apófisis transversa puede ser el doble a nivel de T1-2 o lumbar que a nivel torácico medio
Para verificar la correcta colocación de la aguja se ha descrito la utilización del estimulador nervioso sobre todo cuando puede haber dificultades técnicas ( obesidadf o anatomía torácica alterada ) - la respuesta motora que se objetiva, según el nivel de la punción, en una contracción del músculo intercostal correspondiente o de los músculos de la pared abdominal (músculo transverso abdominal o músculo oblicuo mayor del abdomen)- , así como el control radiológico tras inyección de contraste radioopaco
Anatomía
Posición y Preparación del Paciente
- El BLOQUEO PARAVERTEBRAL TORÁCICO se puede realizar en posición sentada o en decúbito (lateral o prono). La ventaja de la primera es la mejor identificación de las referencias anatómicas ; las ventajas de la segunda son: la comodidad del paciente, la mejor estabilidad hemodinámica o precaución frente a respuestas vagales y la posibilidad de realizar el procedimiento con el paciente en diversos niveles de sedación, e incluso con anestesia general
Figura 1.-Posición en decúbito lateral para realización del bloqueo paravertebral torácico
- Previo al bloqueo hay que : 1) Comprobar la identidad el paciente ; 2) Verificar la existencia de posibles alergias a los materiales y productos a utilizar. 3) Considerar las limitaciones físicas y psíquicas del paciente, valorando su grado de colaboración. 4) Asegurar una vía intravenosa.
Material
- Debido a que las raíces del nervio están cubiertas con duramadre, las agujas finas o afiladas no deben ser usadas para el bloqueo paravertebral torácico o cualquier otro bloqueo paravertebral. Incluso la aguja bisel B calibre 22 no es apropiada debido al peligro de penetración dural (o pleural) e inyección subaracnoidea de grandes volúmenes. Como principio general, las agujas Tuohy de agujero grande (calibre 16 a 18) son la mejor elección. Debido a su diseño, estas agujas son menos propensas a penetrar la duramadre o la pleura
- Ver más adelante en el apartado de sustancias a administrar
Descripción del Procedimiento
- La identificación de las apófisis espinosas de la vértebra torácica permite identificar la línea media. En adultos, el sitio de punción se encuentra a 2,5 cm de la línea media, en relación con la apófisis transversa de la misma vértebra (más frecuente en vértebras torácicas superiores e inferiores) o la vértebra inmediatamente inferior (columna torácica media)
- A nivel torácico la apófisis espinosa palpada está al mismo nivel que la apófisis transversa de la vértebra inferior.
- En el caso de colocar un catéter en el espacio paravertebral torácico se aconseja inyectar un volumen suficiente (15-20 ml) de suero fisiológico o de anestésico local antes de intentar colocar el catéter
- La técnica clásica describe la inserción de la aguja perpendicular a la piel en un punto 2,5 cm. lateral a la línea que une las apófisis espinosas de las vértebras torácicas mediante una aguja de Tuhoy montada sobre una jeringa de 10 ml que contiene suero fisiológico. y avanzar hasta obtener contacto con la apófisis transversa la vértebra torácica. La profundidad es variable y dependerá de la complexión y edad del paciente.
- Una vez identificada dicha estructura, se recomienda retirar la aguja , dar una angulación de 10-15° y cabalgar por el borde superior o inferior de ésta, avanzando no más de 2 cm, aunque para la mayoría con 1 cm bastaría, dado que independiente de la complexión del paciente , las variaciones en la distancia desde la apófisis al espacio paravertebral son mínimas . En este punto se atraviesa el ligamento costovertebral, lo que puede o no dar la sensación de un ?pop? y si se utiliza una jeringa de baja resistencia, se podría objetivar la pérdida de esta. Sin embargo, ambas sensaciones por ser de alta subjetividad, no debieran superar la premisa de solo avanzar lo previamente recomendado y así minimizar el riesgo de complicaciones
Figura 1.- Bloqueo paravertebral torácico mediante técnica de pérdida de resistencia : Para localizar el espacio paravertebral torácico puede utilizarse la técnica de pérdida de resistencia conectando a la aguja una jeringa con SF: la pérdida de resistencia se produce cuando la aguja atraviesa el ligamento costo transverso superior y entra en contacto con el espacio paravertebral . También se ha descrito la utilización del estimulador nervioso ( Lang ) para mejorar el porcentaje de bloqueos exitosos , sobre todo cuando puede haber dificultades técnicas ( obesidadf o anatomía torácica alterada )
- Para evitar complicaciones con la punción se recomienda no dirigir la aguja hacia medial para evitar acercarse al neuroeje y minimizar las consecuencias de una inyección anestésica a este nivel, ya sea peridural o intratecal . También se recomienda que idealmente el cabalgamiento sea inferior, sobre todo en punciones bajo T7, dado que al haber mayor proximidad de la pleura parietal a este nivel, con este ángulo disminuiría la posibilidad de punción de esta estructura
- La distancia piel-apófisis transversa puede ser el doble a nivel de T1-2 o lumbar que a nivel torácico medio
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¿ Se realiza una única punción o múltiples punciones ?
- Para conseguir un adecuado bloqueo se plantea qué estrategia es la más adecuada, si realizar una punción única depositando en un solo espacio paravertebral torácico la totalidad de la solución a administrar, o bien distribuirla por punción múltiple en todos los espacios que deseamos bloquear. Esta cuestión se debe a que la distribución de las soluciones tras punción única no sigue siempre idénticos patrones: lo ideal sería una propagación caudal-cefálica pero en ocasiones se propaga en forma de ?nube? alcanzando solo unos pocos dermatomas. En un estudio Naja el al. afirman que con una inyección única, si el AL es depositado en la parte más ventral del EPV, es decir anterior a la fascia endotorácica la propagación sigue un trayecto mas longitudinal con mayor numero de segmentos bloqueados ,si la inyección es dorsal a la fascia el resultado es menos predecible con menor números de dermatomas afectados por el anestésico 1también puede propagarse lateralmente a través del espacio intercostal, o medialmente hasta el espacio epidural provocando una anestesia epidural
- Al elegir la punción múltiple se fracciona la dosis de anestésico local ( AL ) . Con ello se minimizan las complicaciones que pueden ocurrir con la inyección única, como podría ser una inyección intratecal masiva de AL por punción accidental de la dura, a su vez se reducen las posibilidades de propagación epidural que son mayores con volúmenes altos, la inyección accidental intravascular de un gran volumen de A L se evitaría con el fraccionamiento del AL., así como una propagación insuficiente.
- En la actualidad se considera que con la multipunción se consigue un bloqueo más preciso de los dermatomas que se desean anestesiar y una menor incidencia de complicaciones potencialmente graves2, 3. No obstante , aunque la punción multinivel daría un mejor bloqueo, se reporta que la duración analgésica de este bloqueo sería en promedio de 10 horas, comparado con la inyección única que puede alcanzar hasta 18 horas 4 . Por lo tanto, cuando lo que se busca es analgesia postoperatoria sin una infusión continua, la inyección en un nivel sería lo más adecuado, debiéndose determinar a qué altura tendría mayor rendimiento.
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Cateterización del espacio paravertebral torácico
- Cuando se requiere prolongar la analgesia por más de 24 horas, lo más adecuado es colocar un catéter que permita administrar una infusión continua 5, 6 uno o dos niveles bajo la lesión y cuando el objetivo del bloqueo y analgesia es más amplio una inserción a nivel intermedio
- En lo técnico, una vez alcanzado el espacio paravertebral con la aguja de Tuhoy , se crea un bolsillo con unos 15-20 ml de solución salina o, en caso de utilizar neuroestimulación, dextrosa 5%. Luego se avanza el catéter idealmente con el bisel de la aguja orientado hacia craneal, y principalmente evitando la dirección medial, teóricamente para evitar la introducción peridural de este, aun cuando la efectividad de esta maniobra todavía no se ha podido demostrar. Se recomienda avanzar unos 5 cm, distal a la punta de la aguja y en este punto realizar una prueba con unos 6-8 ml de anestésico local y sólo una vez corroborado el efecto deseado, evidenciando el bloqueo autonómico o sensitivo, se podrá completar la dosis total y fijar el catéter.
- Una vez localizado el espacio paravertebral torácico , aspiraremos a través de la aguja para asegurarnos que no hemos llegado a pulmón o pleura, estamos en un vaso sanguíneo o hemos puncionado el manguito dural .
- Situaciones :
- contacto óseo es probable que se trate del cuerpo vertebral
- parestesias : se sabrá que estamos en el espacio paravertebral
- Para verificar la correcta colocación de la aguja se ha descrito la utilización del estimulador nervioso sobre todo cuando puede haber dificultades técnicas ( obesidad o anatomía torácica alterada ) - la respuesta motora que se objetiva, según el nivel de la punción, en una contracción del músculo intercostal correspondiente o de los músculos de la pared abdominal (músculo transverso abdominal o músculo oblicuo mayor del abdomen)- .
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Se utiliza una corriente de 2,5 mA hasta encontrar respuesta, luego disminuirla hasta mantener contracción muscular con 0,5 mA y entonces proceder con la inyección.
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La neuroestimulación se enfrenta al riesgo que por perseguir una respuesta muscular se pierda la premisa de mantener un margen de seguridad en la profundidad de la punción. Por lo tanto, aún falta más análisis y series de mayor tamaño que muestren un real beneficio del uso de esta técnica antes de que sea un estándar como en otras técnicas regionales.
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- En condiciones ideales , el bloqueo paravertebral torácico se debe de efectuar bajo control radiológico por el riesgo de inyección intratecal o epidural , como consecuencia de la entrada de la aguja en el conducto vertebral a través del los orificios intervertebrales o por la extensión del manguito de duramadre fuera del conducto hasta el espacio paravertebral . Tras obtener la posición ideal , se inyecta una pequeña cantidad de colorante radioopaco para confirmar la posición
Figura 1. Radiografía de tórax con extensión de contraste tras realización de bloqueo paravertebral torácico
- A la hora de realizar un BLOQUEO PARAVERTEBRAL TORÁCICO es posible administrar diferentes FÁRMACOS ANALGÉSICOS. Más específicamente , para saber qué opciones tenemos a nuestra disposición es útil conocer cuáles son las SUSTANCIAS ADMINISTRADAS A TRAVÉS DE LOS BLOQUEOS PARAVERTEBRALES .
- Para conocer las dosis y pautas analgésicas ver DOSIS Y PAUTAS DE LOS ANALGÉSICOS ADMINISTRADOS EN EL BLOQUEO PARAVERTEBRAL TORÁCICO
Cuidados Posteriores
- Vigilar la aparición de cefalea, parestesias, retención urinaria, migración del catéter, etc.
- Realizar valoración neurológica (movilidad, sensibilidad y dolor de espalda) durante el mantenimiento del catéter hasta las ocho horas siguientes a la retirada del catéter
- Mantener una vía venosa, al menos, 24 horas tras la retirada del catéter.
Indicaciones
Contraindicaciones
Complicaciones
Anexo
Actitud frente antiagregación - anticoagulación
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Consentimiento informado
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Referencias bibliográficas del artículo
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Última actualización el 03/04/2018