Vía intravenosa en dolor crónico

Última actualización el 12/03/2017

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Introducción

La VÍA INTRAVENOSA  es una alternativa  a considerar  en el TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO DEL DOLOR CRÓNICO    por ser la  vía sistémica   más  rápida  y  eficaz para alcanzar la  concentración plasmática  deseada de un FÁRMACO ANALGÉSICO rápidamente  , con relativa  exactitud.

 

Contenido del artículo

Generalidades  

  • Ventajas del uso de la vía intravenosa
  1. Elimina la variabilidad de la absorción de las sustancias elimina la variabilidad de los picos plasmáticos y del tiempo necesario para alcanzar concentraciones  plasmáticas terapéuticas.
  2. Rapidez de instauración de la analgesia (suele iniciarse a los 1-3 minutos, alcanzando el máximo a los 15 minutos).
  3. Produce analgesia superior con dosis inferiores.
  4. Permite reducir los efectos irritantes y administrar grandes  volúmens
  •  Inconvenientes del uso de la vía intravenosa
  1. Requiere la presencia de un catéter iv  y de un sistema  para  su administración
  2. Requiere una cualificación del personal que lo maneje.
  3. NECESIDAD DE UNA MONITORIZACIÓN ADECUADA.
  4. En cuanto  a la sustancia
  • Duración relativamente corta de la analgesia
  • Necesidad de administrar bolos repetidos para mantener los niveles terapéuticos establesse asocia con mayor incidencia de efectos secundarios
  • Posibilidad de reacciones graves (  especialmente  cuando la administración  es muy  rápida y se alcanzan grandes concentraciones ) 

Instrucciones generales de uso  

  1. Lavado de manos con antiséptico o con agua y jabón.
  2. Ponerse los guantes.
  3. Colocar al paciente en una posición cómoda.
  4.  Explicarle el procedimiento si se encuentra consciente.
  5. Coloque el compresor elástico a unos 10-15 cm por encima de la zona a observar.
  6.  Limpiar la zona con una gasa impregnada en solución antiséptica o con alcohol y espere unos segundos. 
  7.  Observe y palpe los trayectos venosos.
  8. Una vez seguros de la vena a canalizar, poner el empapador debajo del brazo, extraer el abbocath de su envoltorio y tener cerca las gasas.
  9.  Introducimos la aguja del abbocath con el bisel hacia arriba y nos cercionamos de que sale sangre por el capuchón trasero del fiador.
  10. Tras esto introducimos el catéter poco a poco mientras vamos retirando el fiador o guía sin extraerlo totalmente.
  11. Estabilizamos el catéter con la mano no dominante, haciendo presión sobre la vena justo por encima del punto de inserción y así evitaremos la salida de sangre.

  12. Cogemos la llave de tres pasos con la alargadera ya purgada con suero, quitamos la guía y conectamos el catéter a la alargadera. Abrimos la llave e introducimos suero en la vía para limpiar el conducto y valorar la permeabilidad de la misma.

  13.  Quitamos el garrote.

  14.  Inmovilizar la vía colocando steristrip a modo de corbata y con los apósitos transparentes adhesivos dejando el punto de punción visible para su posterior control.

Pautas  analgésicas  por  vía oral   en el dolor  crónico

Última actualización el 12/03/2017

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