En la fisiología del dolor es necesario estudiar los fenómenos por los cuales se convierten los estímulos nóxicos en una sensación dolorosa, las vías neuroanatómicas y los mecanismos neuroquímicos que están implicados en los estímulos sensoriales nociceptivos, su integración y transmisión. Asimismo, deben conocerse los mecanismos moduladores de la transmisión nociceptiva a diferentes niveles siguiendo la dirección natural de dicha transmisión (desde el sistema nervioso periférico -nivel periférico - hasta el sistema nervioso central - nivel espinal y supraespinal-) y los asociados a la percepción del dolor .
Para facilitar su comprensión se desglosa el tema diferenciando la respuesta al dolor ante una noxa aguda y la respuesta tras la estimulación nociceptiva continua o repetitiva de estímulos nociceptivos. En este último caso los cambios fisiopatológicos que se producen en el proceso del dolor se traducen en una mayor capacidad de las vías dolorosas de aumentar la señal nociceptiva. Este fenómeno al que denominamos sensibilización puede considerarse como una forma de control de retroalimentación positiva, en contraste con el habitual control de retroalimentación negativa de los sistemas fisiológicos homeostáticos.
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Para facilitar el estudio de la fisiología del dolor es útil diferenciar entre la respuesta al dolor frente a una noxa aguda y la respuesta al dolor tras estimulación nociceptiva continua o repetitiva . Este capítulo proporciona información sobre la respuesta al dolor frente a una noxa aguda. En ella el sistema nervioso juega un papel importante en la defensa al detectar amenazas en el entorno externo, la cognición (anticipación, valoración), la señalización de una lesión tisular incurrida y a través de respuestas motoras orientadas a escapar o luchar. Para ello da respuesta a estímulos nocivos en base a cuatro procesos individuales denominados transducción, transmisión, modulación y percepción (figura 1). Figura 1. Respuesta al dolor frente a una noxa aguda. Entre el lugar del daño tisular activo y la percepción del dolor se producen una serie de eventos electroquímicos que en conjunto se conocen como nocicepción, que comprende cuatro procesos neurofisiológicos conocidos como: 1) Transducción: Proceso que involucra al nociceptor (receptor) de la terminación nerviosa por el cual los estímulos nocivos detectados son convertidos en actividad eléctrica en las terminaciones sensoriales de los nervios; 2) Transmisión : Es la propagación de los impulsos nerviosos en forma de potenciales de acción a través de los axones del sistema nervioso sensorialnociceptivo. 3) Modulación : Es el proceso mediante el cual se modifica la transmisión nociceptiva, a través de diversas influencias neurales (sinapsis), similares a aquellos procesos inherentes a cualquier otra sensación y son intrínsecos de la dimensión sensoriodiscriminativa del dolor. Un ejemplo ocurre cuando se frota algún sitio dañado del cuerpo, por medio de esta maniobra se intenta anular o inhibir la sensación dolorosa, el mecanismo involucrado corresponde a que se activan fibras de tacto que inhiben a las de dolor. Los axones vinculados al tacto son de mayor diámetro (Aα con una gruesa cubierta de mielina), y con una gran velocidad de transmisión, respecto a las vinculadas a la nocicepción, y mediante una inhibición presináptica se bloquea la transmisión de la señal nociceptiva.4) Percepción : Es el proceso final mediante el cual la transducción, transmisión y modulación interactúan con la psicología propia del individuo, y genera la experiencia emocional final y subjetiva que se percibe como dolor, que siempre trae sensaciones de desagrado y deseo de evasión, que integran la experiencia dolorosa y que se refiere como los aspectos afectivo motivacionales del dolor y donde participan diferentes centros del encéfalo.

Para facilitar el estudio de la fisiología del dolor es útil diferenciar entre la respuesta al dolor frente a una noxa aguda y la respuesta producida tras la estimulación nociceptiva continua o repetitiva de estímulos nociceptivos. Este capítulo proporciona información sobre la respuesta producida tras la estimulación nociceptiva continua o repetitiva de estímulos nociceptivos. En este caso, los cambios fisiopatológicos que se producen en el proceso del dolor se traducen en una mayor capacidad de las vías dolorosas de aumentar la señal nociceptiva. Este fenómeno, al que denominamos sensibilización , puede considerarse como una forma de control de retroalimentación positiva, en contraste con el habitual control de retroalimentación negativa de los sistemas fisiológicos homeostáticos que ocurren en la modulación del dolor . Sensibilización es un término neurofisiológico usado para describir una respuesta aumentada de los nociceptores (sensibilización periférica) o un incremento de la excitabilidad de las neuronas de la médula espinal (sensibilización central ) o de la zona cortical (sensibilización cortical). La sensibilización no debe de ser confundida con los términos clínicos de hiperalgesia y alodinia. Al referirnos a hiperalgesia entendemos la percepción del dolor aumentada y puede englobar mecanismos supraespinales así como la sensibilización. Con el término alodinia nos referimos al dolor causado por un estímulo anormalmente no doloroso. A continuación se describen una serie de mecanismos de sensibilización que se producen en la respuesta autónoma frente al dolor en diferentes lugares del sistema nociceptivo (periferia, médula espinal y supraespinal) y son responsables que la señal nociceptiva aumente y/o sea percibida como más dolorosa. Asimismo, se detallan las consecuencias clínicas de la sensibilización del dolor .