El dolor postoperatorio aumenta las complicaciones  intraoperatorias  y postoperatorias,  inducidas por  la liberación de catecolaminas en una situación en la  que predomina el sistema autónomo simpático.   Es por ello necesaria una evaluación del dolor y del estrés generado por la cirugía dentro de las MEDIDAS A ADOPTAR DURANTE LA CIRUGÍA PARA EL CONTROL EFICAZ DEL DOLOR POSTOPERATORIO . En este sentido varios estudios sugieren que una correcta monitorización del dolor intraoperatorio puede minimizar el uso de fármacos analgésicos, disminuyendo el tiempo de recuperación y los efectos adversos que los fármacos analgésicos pueden conllevar. Igualmente, se reducen de esta forma los gastos directos e indirectos que llevan aparejados, al disminuir la estancia hospitalaria  y la aparición de complicaciones1

En la  práctica clínica la monitorización nociceptiva-antinociceptiva intraoperatoria se ha basado en evaluar las variaciones en la presión arterial (PA), la frecuencia cardíaca (FC), el lagrimeo, la sudoración o el movimiento. No obstante,  la estimación de la analgesia en estos términos es imprecisa y está sujeta a demasiadas variables (laparoscopia, laparotomía, enfermedades coexistentes, posición quirúrgica del paciente, fármacos, etc.) 

Habitualmente, una analgesia insuficiente se percibe mediante la aparición de las reacciones del sistema Autónomo Simpático como son los incrementos en la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la sudoración, el incremento del tamaño pupilar, el aumento de la frecuencia ventilatoria, la lagrimeo o el movimiento del paciente. Estos cambios indican una inestabilidad del sistema autonómico en respuesta al dolor.

Dada la importancia creciente de la monitorización de la analgesia intraoperatoria, se han  desarrollado sistemas de monitorización de nocicepción durante el acto intraoperatorio 2,3 . Estos sistemas  se  han  agrupado en  2 grandes grupos de monitorización nociceptiva según el objetivo teórico de vigilancia de la respuesta al estímulo:1)   Monitorización de parámetros conductuales y fisiológicos inducidos por cambios en el sistema nervioso autónomo y 2 )   Monitorización en la profundidad anestésica   A ellos  hay que añadir  otras alternativas, como el estudio del reflejo flexor o de retirada a estímulos nociceptivos 

Figura 1 . Infografía de la monitorización de la nocicepción perioperatoria según el origen de la medición.ANI: Analgesia NociceptionIndex; EEG: electroencefalograma; EMG: electromiograma; SNS: sistema nervioso simpático; SNP: sistema nervioso parasimpático  (  obtenida  de 4  )