En  la  vascularización  de la CAVIDAD ABDOMINAL  se  debe  distinguir  la vascularización  arterial  ,  la  vascularización venosa y  la  vascularización linfática 

  • La vascularización arterial de las vísceras abdominales proviene de la porción abdominal de la arteria aorta que llega al abdomen a través del hiato del diafragma, a nivel de la vértebra T12, inmediatamente emite las arterias diafragmáticas inferiores y las arterias suprarrenales medias. Más caudalmente da tres gruesos troncos impares para las vísceras intraperitoneales, de los que surgen otras muchas arterias. El más craneal es el tronco celíaco (irriga hígado, estómago y bazo), seguido de la arteria mesentérica superior (intestino delgado) y de la arteria mesentérica inferior (intestino grueso). Para el espacio retroperitoneal emite pares de arterias como las arterias renales (para los riñones), lumbares (pared abdominal posterior) y gonadales (testicular u ovárica). Gradualmente se divide en las dos arterias ilíacas comunes (externa e interna) y en la arteria sacra media.
  • El retorno venoso del abdomen corresponde a la vena cava inferior, que resulta de la fusión de las dos venas ilíacas comunes. Recibe las venas renales, lumbares y gonadales, y atraviesa el diafragma sobre el hígado. El retorno venoso de las asas intestinales –por llevar sangre que lleva incorporados los productos de la digestión y que no puede pasar así al torrente circulatorio sistémico– confluye en la venas mesentéricas, superior e inferior, las cuales junto con las venas gástricas y la vena esplénica forman el tronco de la vena porta que entra en el hígado. La vena porta se ramifica en el interior del parénquima hepático (sistema porta, que se ramifica dos veces). Una vez que la sangre de la vena porta es tratada por el hígado, en los sinusoides hepáticos, confluye en las venas hepáticas que desembocan en la vena cava inferior, que la conduce a la aurícula derecha. En otras palabras, la sangre que recoge los productos de la digestión no es conducida directamente hacia la vena cava, sino que lo hace a través del hígado mediante el sistema porta. Gran parte de los problemas hepáticos provienen de una alteración en este sistema porta hepático.
  • En cuanto al drenaje linfático de esta región, ésta recoge la linfa procedente del aparato digestivo y de las extremidades inferiores en la denominada cisterna del quilo, localizada en la pared abdominal posterior, entre la arteria aorta y la columna vertebral a nivel de T12-L1. Pasa al mediastino posterior por el orificio aórtico. Además, presentan una serie de ganglios linfáticos que acompañan en general a las grandes arterias, o se localizan en el hilio de los órganos.

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