Cuando se  estudia la  modulación  del  estímulo nóxico  se suele  diferenciar  entre la  modulación del estímulo  nóxico  en la periferia  (en el sistema nervioso periférico)   y la   modulación en el  sistema nervioso central   (en el sistema nervioso central )

En el caso de la modulación  del estímulo nociceptivo en la periferia cabe reseñar  que la destrucción de tejidos, la respuesta inmunitaria y / o las lesiones nerviosas se asocian con frecuencia con una respuesta inflamatoria  en  la que coexisten mecanismos que inhiben o favorecen la transmisión del dolor  a través  del sistema nervioso .

  Figura 1.Transmisión de la señal nociceptiva. La lesión tisular y/o inflamación neurogénica en diferentes niveles del sistema nervioso produce en cada lugar  una “ sopa inflamatoria“ que actúa sobre una gran variedad de receptores. La  transmisión posterior  de la señal nociceptiva depende del balance de los eventos  que  afectan  a la neurona. En estos niveles del sistema nervioso hay receptores capaces de excitar, sensibilizar o inhibir la señal dolorosa. El balance de los resultados de estos eventos es el que determina si un potencial de ación se genera o no en la neurona. Rexcitador: receptor excitador; R sensibilizador: receptor sensibilizador; Rinhibidor: receptor inhibidor .

La  lesión  tisular  y/o  inflamación neurogénica  en diferentes niveles del sistema nervioso  produce en  cada  lugar  una “  sopa inflamatoria “ que  actúa  sobre una gran variedad de receptores La  transmisión posterior  de la señal nociceptiva depende del balance de los eventos  que  afectan  a la neurona .  Rexcitador: receptor excitador; R sensibilizador: receptor sensibilizador; Rinhibidor: receptor inhibidor

 

Este  apartado  se  centra  en  los  mecanismos de modulación inhibitoria.  que se  producen en el  seno de los tejidos lesionados y los  ganglio de la raíz dorsal ( GRD)    (  en  caso  de querer conocer los  mecanismos  de modulación  excitatoria  ver   el apartado  denominado  Ssensibilización periférica en el dolor  ) . De entre ellos destaca el papel ejercido por el  sistema opiode endógeno  . Así, se ha evidenciado que en procesos inflamatorios periféricos mantenidos  - es  decir,  situaciones  en las  que  se produce una disminución del pH  y hay presencia  de sustancias proinflamatorias-: a) los opioides exógenos actúan localmente inhibiendo la transmisión sensorial (nociceptiva, etc.); b) el número o densidad de receptores opioides aumenta en tejidos nerviosos periféricos (ganglio de la raíz dorsal, terminaciones sensoriales primarias, plexo mientérico); c) las células inmunes (residentes o no) que participan en la reacción inflamatoria expresan receptores opioides y péptidos opioides endógenos. No obstante, su papel fisiológico  no está completamente establecido. Aun asi, se acepta que los opioides a nivel periférico inducen antinocicepción e inhibición de la extravasación de plasma, uniéndose a receptores opioides periféricos neuronales y extraneuronales. Este efecto estaría mediado o podría explicarse por el aumento de la expresión de receptores opioides en las terminaciones sensoriales primarias en el contexto de la inflamación. La unión de péptidos opiodes con su receptor provoca una hiperpolarización neuronal lo que , en  definitiva, disminuye la  cantidad de información que se transmite a los centros  superiores, con lo que la sensación dolorosas se verña diminuida .Asimismo,  los péptidos opioides endógenos liberados de las células inmunes actuarían simultáneamente sobre receptores opioides de los mastocitos, impidiendo su degranulación y la consecuente liberación de histamina y serotonina, disminuyendo por tanto la extravasación de plasma y el edema.

Figura 1. Migración de células inmunes que contienen opioides y secreción de opioides dentro del tejido inflamado. Las moléculas de adhesión (Ejm: la molécula de adhesión intercelular ICAM-1) interactúan con sus respectivos ligandos para facilitar la transmigración endotelial de células inmunes. En respuesta al estrés o agentes liberadores (por ejemplo, CRF o IL-1), las células inmunes secretan péptidos opioides. Los péptidos opioides se unen a los receptores opioides en las neuronas aferentes primarias, lo que conduce a la analgesia. La adhesión directa entre células inmunitarias que contienen opioides y neuronas sensoriales periféricas utilizando moléculas de adhesión   celular  como la NCAM,   podrían ser necesarias para liberar péptidos opioides dentro del rango efectivo de receptores opioides periféricos.

Otros sistemas involucados en la  antinocicepción periférica son el sistema cannabinoide endógeno y el efecto inhibitorio sobre las neuronas nociceptivas ejercido por la somatostatina    En el caso de los agonistas cannabinoides se ha comprobado en diferentes modelos de dolor el efecto antinociceptivo de diferentes agonistas cannabinoides CB1 y CB2 y su  exacerbación cuando  se  aplican  antagonistas. Asimismo, se ha confirmado  que sustancias endocannabinoides como la Anandamida también activan los receptores TRPV1.

En la actualidad se reconoce que las acciones de estos sistemas  no son prominentes en el tejido normal, pero sí en  situación  de inflamación. En estos casos: 1) la permeabilidad de la la barrera perineural -en condiciones normales limita el acceso al nervio- permite la presencia de  células  portadores de  opiodes y/o cannabinoides -  pudiendo  interactuar  con la terminal nerviosa y los receptores que normalmente están presentes.; 2) La inflamación aumenta la expresión del receptor opioides y cannabinoides  y el transporte a las terminales nerviosas periféricas desde el ganglio de raíz dorsal – es un proceso que  lleva días - .

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