El tratamiento farmacológico del dolor implica la administración de sustancias encaminadas a modular el dolor minimizándolo o aboliéndolo.
En la actualidad disponemos de un gran arsenal terapéutico que se puede desglosar en función si son fármacos analgésicos convencionales (medicinas químicas ) o medicamentos biológicos (son medicamentos que contienen uno o más principios activos producidos o derivados de una fuente biológica ) .
Figura 1. Comparación entre los fármacos analgésicos convencionales (medicinas químicas) y los medicamentos biológicos